El ABC de las plantas: cómo cuidar bien a nuestras plantas, por Cia Botánica
El mundo de la botánica puede parecer abrumador, pero con algunos conceptos básicos y un poco de amor y atención, cualquiera puede convertirse en un experto. Repasá los conceptos básicos y hacé de tu hogar, un hermoso rincón verde. Por Cia Botánica
Ambiente
Muchas veces cometemos el error de comprar una planta en el vivero porque es linda o está de moda y al llegar a casa la ubicamos en el lugar donde más nos gusta cómo queda, sin tener en cuenta las con- diciones que necesita para crecer y vivir feliz.
Nosotras ideamos un sistema al que llamamos mapa botánico: un plano que te permitirá identificar fácilmente las características de cada ambiente de tu casa o lugar de trabajo para elegir las plantas que mejor se adapten a esos espacios.
No importa si tus ambientes son soleados, sombríos, muy húmedos o ventosos: en la naturaleza, las plantas crecen en condiciones muy diversas.
Empezá recorriendo tu casa con lápiz y papel en mano, dibujando un esquema o plano que incluya balcones, patios y terrazas.
Luego determiná qué sectores o puntos despiertan tu interés: una esquina que es muy visible al entrar o una ventana con una vista poco interesante pueden darte una pista de dónde armar nuevos rincones botánicos.
Es clave observar cada ambiente por la mañana y por la tarde. Plano en mano, anotá si son espacios de sol directo, luminosidad alta, media o semisombra. También si son húmedos o ventosos.
El sustrato ideal
Para cada familia de plantas existe un sustrato ideal, que se prepara mezclando componentes base (tierra, compost, perlita, turba, etc). Cada componente aporta distintas características al sustrato final.
Aquí encontrarás una guía con nuestras proporciones favoritas para preparar 3 tipos de sustratos, que serán los que utilizaremos a lo largo de este año juntos.
Si vas a cultivar otro tipo de plantas o no querés realizar tus propias mezclas, en muchos viveros podés conseguir mezclas ya listas: para huerta, para plantas de interior, para plantas de flor, para jardín, etc.
Importante a la hora de transplantar
Asegurate que el contenedor tenga agujero de drenaje.
Colocá piedras en el fondo: leca, pometina, o incluso ladrillos o tejas partidas.
También podés reutilizar las tapitas plásticas de gaseosas, o corchos.
No te olvides de colocar un material de cobertura, actúa como una capa aislante haciendo rendir más el riego en épocas calurosas y evitando que sufran las raíces en invierno.
Usá piedras de pequeña granulometría para cactus y suculentas o chips de madera y musgo para plantas de interior.
Riego & ambiente
¿Para qué regamos? Al regar humedecemos el sustrato, permitiendo que las raíces tomen los nutrientes presentes en el mismo. Son los que las plantas necesitan para vivir, cumplir sus ciclos vitales y crecer. Hay plantas que crecen más lentamente y no necesitan ser regadas a diario (como cactus y suculentas). Otras, como las de la huerta, tienen ciclos vitales cortos y necesitan cantidades importantes de nutrientes, demandando riego diario.
Aquí, una guía rápida para que uses como referencia:
Plantas de interior / tropicales
Nunca dejes secar del todo el sustrato, necesitan mucha humedad. Introducí un palito en toda la profundidad de la maceta; cuando solo la mitad inferior del palito sale húmeda, es momento de regar. A los helechos regalos idealmente por inmersión o capilaridad: apoyá la maceta (que debe tener drenaje) en una fuente o bandeja con agua, permitiendo que las raíces absorban el líquido que necesiten. Dejalos al menos media hora.
Tip clave: En plantas tropicales o de interior es necesario pulverizar agua en el ambiente (no sobre las hojas) para crear un entorno saturado de humedad como el de sus hábitats naturales.
Cactus y suculentas
Aplicamos un régimen seco / mojado. Esto quiere decir que regamos empapando todo el sustrato pero no volvemos a hacerlo hasta que esté completamente seco.
Tip clave: En invierno, suspendé el riego de los cactus para respetar su reposo. (¡No tengas miedo de hacerlo, está chequeado!) Al salir de su letargo, crecerán mucho más y tendrán ganas de florecer.
Otros hacks:
. Todas las plantas se riegan en el perímetro de la maceta, para estimular que crezcan las raíces. ¡Si crecen las raíces, crece la planta!
. Solo utilizamos pulverizador para: aplicar remedios caseros (como alcohol de ajo), generar bruma para plantas de interior, cactus selváticos y helechos y rociar tillandsias y orquídeas.
. No rociar: cactus desérticos ni suculentas, follaje de la huerta ni terrarios.
. Recolectar agua de lluvia y reutilizar el agua que drenan nuestras plantas cuando las regamos son dos formas sencillas de optimizar el agua.
Guía rápida para identificar y solucionar problemas
Pudrición o marchitamiento de tallos, hojas que se ponen blandas y negras:
Causa Exceso de riego o mal drenaje del agua.
Solución Es una de las situaciones más difíciles de salvar. Primero, suspendé el riego. Si el sustrato está muy encharcado, desplantá, podá todo lo que esté feo, chequeá que el agujero de drenaje de la maceta no esté tapado. Colocá la planta sobre papel absorbente para que las raíces exuden el exceso de agua. Dejá secar el sustrato o volvé a plantar en sustrato seco. No riegues durante los siguientes 10 días.
Hojas y tallos caídos o tristes:
Causa Falta de riego, deshidratación o golpe de calor.
Solución En general, basta con regar normalmente. Si el estrés es extremo, remové un poco la tierra y sumergí toda la maceta (hasta donde los tallos salen del sustrato) unos 20 segundos en agua. No te olvides de rociar todo el follaje. Escurrí bien, podá todo lo afectado y esperá que se vaya recuperando.
Bordes de las hojas secos:
Causa Falta de humedad ambiental.
Solución Pulverizá con agua día por medio, generando una bruma que caiga sobre el follaje, o usá un humidificador. Probá además apoyar la maceta en un platito con piedras, vertiendo agua en el platito sin que llegue a mojar la base de la maceta. Agrupar esta planta junto a otras también ayuda
Etiolación (aspecto de estirado):
Separación entre hojas, tallos más finos y decolorados.
Causa Falta de luz.
Solución Reubicala más cerca de una fuente de luz y podá lo afectado (podés utilizar lo podado para multiplicarla).
Crecimiento lento o escaso:
Causa Si es invierno no te preocupes, la mayoría de las plantas entran en período de latencia en esta época y no crecen tanto. Si es verano, chequeá el resto de los ítems de esta página para buscar otros síntomas que te ayuden a descubrir qué está fallando.
Solución Observación y paciencia
Si no lográs identificar claramente el problema, tomá estas medidas:
Observá y analizá la planta en profundidad.
No la riegues por unos días y asegurate de que reciba suficiente luz: esto puede resolver la mayoría de los problemas. Existen apps con medidor de luminosidad, por ejemplo Florish, que te ayudan a determinar si la luz que recibe una planta es la adecuada.
Dale alimento, ya sea cambiando el sustrato o renovando nutrientes y fertilizando.
Guía para ir al vivero
Antes de ir a comprar, hacé la tarea: analizá tus espacios e investigá qué especies son ideales según las condiciones de luz y humedad.
Llevá al vivero ese listado de plantas ideales; recordá anotar los nombres científicos para evitar confusiones.
Hacé valer tu presupuesto: en general, el precio varía según el tamaño de la maceta en que se encuentra la planta. Compará, a veces el contenedor es mas grande pero la planta no.
El trasplante a un sustrato adecuado es clave para un buen desarrollo de la planta. No te olvides de comprar los elementos necesarios para armarlo, además de elegir el contenedor o maceta.
Una planta llena de nuevos brotes o con flores en distintos estadíos es un ejemplar perfecto para llevarse a casa. Si te entusiasma multiplicarlas, elegí aquellas que tengan muchos tallos o varias plantas en la misma maceta: son las que tienen mayor potencial.
Revisá
. Todo el follaje, incluso la parte de atrás de las hojas; es clave para detectar si existen manchas o plagas.
. Levantá la maceta y fijate que las raíces no salgan por los orificios
de drenaje. Si esto sucede, significa que la planta está ahí hace años, en el mismo sustrato empobrecido.
Recordá
. Que los invernáculos de los viveros son el microclima ideal para toda planta de interior. Es muy probable que cuando llegue a tu casa la planta se estrese y que la veas medio caída o incluso pierda algunas hojas durante la adaptación al nuevo medio. No desesperes ni la riegues a cada rato, ya se va a acostumbrar.